Marcela Armas
1.¿Cómo y cuándo nació tu interés por el arte?
Entré a una escuela de artes plásticas en la Universidad de Guanajuato. En ese momento me interesaba la pintura y la fotografía. Fue a partir de entonces que comencé a explorar nuevos medios y a descubrir otras posibilidades. Me tocó estar cerca de Gilberto Esparza, Iván Puig, con quienes aprendí un montón. Más adelante tuve la oportunidad de inscribirme en un año de intercambio en la Universidad Politécnica de Valencia donde participé todo el año en el taller de performance que dirigía Bartolomé Ferrando. En ese taller conocí la obra de artistas como John Cage, Antonin Artaud, Ana Mendieta, Joseph Beuys y muchos otros que me cambiaron la idea del arte.
2.¿Cuáles son los principales temas que te interesan?
Bueno, me interesa trabajar con temas vinculados con asuntos sociales, que afectan la vida de las personas. Para mi el arte, entre otras cosas, es un vehículo de reflexión para tratar de comprender situaciones que definen la vida contemporánea. Los últimos años, la ciudad ha sido objeto de reflexión y experimentación en mi trabajo. La exaltación de la gran ciudad como modelo, como sistema, y eso me ha llevado a abordar desde diferentes perspectivas el uso de la energía y su relación con la construcción urbana. Pero también en este camino aparecen preguntas dirigidas hacia contextos o problemáticas muy definidas, asociadas con el modelo social que privilegia el progreso materializado en la ciudad, la frontera por ejemplo, que es esa línea geopolítica tan compleja, y de la cual es tan difícil hablar.
3.¿Cual consideras que es la función del arte?
Bueno el arte hoy día puede potencialmente tener múltiples funciones, si consideramos que es una actividad que cada vez más se entreteje y dialoga con otros campos del conocimiento y de reflexión. De acuerdo a como yo lo vivo, el arte busca generar sentido, formular preguntas sobre la sociedad y la condición humana, evidenciándola, a través de la confrontación, el señalamiento, la reflexión, la contemplación. Pienso que el arte puede crear fisuras que potencialmente trastoquen las nociones establecidas y las convenciones del pensamiento. Hacernos mirar desde otro lugar. La práctica del arte puede aportar herramientas y recursos que permitan comprendernos un poco más y ampliar nuestra capacidad de percibir la realidad y por lo tanto de interpretarla. El arte muchas veces también es un laboratorio de prácticas experimentales frente a las que se tiene una actitud y una toma de posición en cuanto al uso de los recursos, los lenguajes y al cómo se tejen las relaciones necesarias para que una obra se desarrolle.
4. ¿Qué técnicas y materiales utilizas y cómo se adaptan a tus intereses e ideas?
Mi formación viene de la plástica, originalmente. Con el tiempo pienso que he ido expandiendo mi concepción de los lenguajes más tradicionales como la pintura y la escultura. Me gusta encontrar recursos, materiales que me permitan construir discursos poéticos relativos a realidades sociales. He descubierto, la máquina, el dispositivo, el sistema, el mapa, como metáfora de la sociedad, y en ese camino, cualquier cosa, material, recurso, medio, relación, que pueda ayudarme a construir una clase de sistema o dispositivo, me interesa, si los engranes, los tornillos, el aceite, la luz, la corriente eléctrica, el ruido, la velocidad, puede decir algo sobre nosotros.
5.¿Puedes describir la evolución de tu práctica durante los últimos años?
Mi trabajo ha cambiado mucho los últimos años, y eso ha tenido que ver directamente con mi experiencia personal. De vivir en una ciudad pequeña, como estudiante, en una casa de campo el último año, a estar en medio del caos en el Distrito Federal. El entorno urbano ha sido esencial en estos cambios, pero también todas las nuevas relaciones con el sistema cultural, económico, social de la ciudad. Con mi trabajo busco formas para materializar plásticamente las ideas o los problemas que se van presentando o discutiendo. Pero si creo que los últimos años, el contenido poco a poco se ha ido definiendo más, se ha ido estructurando para elaborar discursos más claros, en mi opinión. Simplemente creo que el uso de los medios es ahora más elocuente, me importa más.
6.¿Cuál es la metodología de tu proceso creativo?
Hay una parte bien íntima en el comienzo de un nuevo proyecto, durante la cual, necesito un periodo de observaciones de mi entorno, o de un contexto que me interesa, búsqueda de información, a veces diálogos con personas y lecturas breves. Después empiezo a escribir pensamientos, ideas sueltas, y escribiendo me voy entendiendo, busco relaciones. Me complico la existencia para finalmente entender que el camino es simple. Una vez que he delineado, bosquejado y entendido qué quiero hacer, me voy sobre la producción, en ese momento toda mi energía está invertida en resolver el problema. Si el problema es técnico, pues la técnica, si el problema es de buscar colaboraciones, en eso me concentro. Pero también es cierto que el proceso moldea el resultado. Luego se topa uno con las limitaciones, con lo que no es posible y también con opiniones y sugerencias de gente cercana. Y la información que continuamente fluye en el espacio, desde los trabajos e investigaciones de otras disciplinas.
7.¿A qué tipo de público te diriges y de qué manera esperas que interactúen con tu trabajo?
No me dirijo a ningún tipo de público en especial. Aunque mis obras generalmente son exhibidas en espacios culturales, lo cual implica que hay cierto público cautivo de esos espacios, hay una clase de observador involuntario, que se encuentra con las acciones y los eventos en la calle, en el caso de las obras que se desarrollan ahí. Ese público me interesa mucho también. Me ha tocado gente que no es público especializado por así decirlo, que se detiene con mucha seriedad a preguntar sobre lo que está ocurriendo. Todos los públicos son valiosos, y si la obra logra detener una mirada, de formular una pregunta, confrontar o generar desacuerdo, es importante que algo está pasando, es una indicación de que la obra no es pasiva.
8. ¿Puedes enumerar determinados artistas que hayan influido particularmente en tu obra? ¿De qué manera? ¿Te sientes identificado con algún artista de la actualidad?
Es difícil responder esa pregunta porque continuamente conozco nuevos artistas de los que me gusta su trabajo, sin que necesariamente me influencien. Con el tiempo descubro que me gustan todas las formas del arte; cuando encuentro que se relacionan con aspectos muy actuales de nuestra sociedad o encuentro que tienen una fuerza que para mi es inmediata y explosiva aún en el silencio. Por supuesto uno siempre cita a gente como Cage o Beuys, quienes rompieron muchos paradigmas del arte en su momento, y en ellos nos seguimos referenciando. Pero en todo caso, las influencias más cercanas a mi trabajo vienen de mi comunidad artística cercana con la que dialogo contínuamente. Me interesa algunos trabajos de artistas que recientemente he conocido como Detanico & Lain, Wilfredo Prieto, Jorge Macchi. El holandés Martin uit den Bogaard, que últimamente estoy recordando mucho con sus experimentos de la vida después de la muerte. Me parece muy inspirador.
9.¿Qué libros o textos son una referencia importante en tu proceso de investigación?
Lo que ocurre es que aunque casi todas mis obras en general tienen puntos de encuentro muy marcados, cada proyecto tiene procesos y una historia muy particular. No encuentro un libro que pueda referenciar todo mi trabajo. Investigadores como David Harvey y Saskia Saasen han sido muy importantes para mi por sus aportaciones sobre la ciudad. En otro momento “La parte maldita” de Bataille me dio herramientas importantes para comprender lo que yo estaba buscando en el proceso de desarrollo de la obra Exhaust. “La significación del silencio” de Juan Villoro. Y hay muchos textos que ahora no me vienen a la mente pero que han ido nutriendo mis procesos de trabajo.
10.¿Consideras que tu obra está relacionada con el contexto político y social de México? ¿De qué manera?
Una parte de mi trabajo si. Algunas de mis obras abordan fenómenos relacionados con políticas globales, en torno a la proyección de lo urbano sobre los individuos y la sociedad. Pero otros de los proyectos que he realizado se relacionan directamente con México, mostrando por ejemplo el acento ideológico de la agenda nacional en materia de energía y recursos, no exclusivamente combustibles, sino también humanos, como es el caso de I-machinarius, que es una máquina desbordada cuya forma es una cartografía afectivamente lastimada del territorio mexicano. Resistencia es una obra que aborda la frontera norte como un espacio definido con tensión. Una representación de la línea fronteriza con un filamento que desborda voltaje, incandescencia y peligro. Ambas obras, tocan sensibilidades en nuestra relación con el vecino del norte. Y por último el caso de Exhaust que es una obra que se sitúa en el contexto de la gran especulación del desarrollo urbano de las últimas décadas en México, con todas las implicaciones económicas, sociales y ambientales que esto produce. Aunque la urbanización hoy día sea un asunto planetario, México ha invertido los últimos años, muchos recursos perpetuando la fe en el progreso y la inversión de capital, en abandono de las pequeñas economías comunitarias, que por otro lado, pienso que sí, hay un lugar en la consciencia colectiva que está empezando a rescatarlas.
11.¿Qué piensas del estado actual del arte en México? ¿Qué artistas admiras? ¿Y espacios de arte?
Bueno, la oferta cultural de esta ciudad es enorme, es difícil abarcarla. Pero intento buscar la diversidad. Aunque para ser honesta poco me salgo del campo de las artes visuales. Me gustaría ver más teatro, artes escénicas. Últimamente veo poco cine que me encanta, el tiempo se comprime aquí. Pero, creo que México es un país ávido de arte, especialmente la generación más joven que está experimentando situaciones complejas, cambios radicales, mucha información. Me interesa ver lo que esta generación está planteando. Hay muchos espacios culturales que están tratando de acercarse a la gente, a través de talleres, de diálogos, como el faro de Oriente, el Centro Multimedia, pero hay muchos. Me gustan proyectos como el de los Huevos Revueltos en la SAPS. Me gustó mucho el proyecto de Claudia Fernández, respeto mucho el esfuerzo y la iniciativa con los barrios y las comunidades. Pero en general hay espacios para ver de todo, en el ámbito institucional, tanto como en el ámbito autogestivo.
12. ¿Cómo ha funcionado para ti el sistema educativo de arte en México?
Bueno, yo fui a una escuela de artes plásticas, pero la verdad mi proceso ha sido más experimental y pienso que los cambios más importantes en mi trabajo se han dado fuera de la academia. Aunque claro no me puedo desvincular totalmente, porque siempre está uno cerca del diálogo con otros investigadores, curadores, artistas, que de alguna forma tienen que ver con la academia.
13. ¿Cuáles han sido para ti los cambios más notables del sistema de arte en México en los últimos años?
Si creo que se ha diversificado lo que vemos en los museos, en los espacios de exhibición, tanto como las estrategias de producción y los discursos. Se han creado nuevos públicos para los medios emergentes, no porque el público aparezca de la nada, todo tiene una correspondencia, y creo que las nuevas generaciones tienen necesidades diferentes y renovadas en sintonía con el momento que les ha tocado vivir en este mundo global. Muchos de los artistas emergentes pertenecen a estas nuevas generaciones. Pero por supuesto no trato de generalizar, más bien tenemos un universo más amplio. La cultura digital y los nuevos medios, han abierto nuevos canales de apreciación. La cultura de la investigación, la interdisciplina, la colaboración en otras áreas pone al arte fuera de un centro para situarlo en un universo rizomático, eso me parece notable. Se han formulado nuevas preguntas sobre la necesidad de abrir diálogos a otras comunidades, o involucrar al público en el proceso creativo.
14. ¿Cómo definirías tu situación profesional actual y cuáles son tus expectativas?
Me siento una constante aprendiz. Yo llevo por lo menos 8 años trabajando pero aún siento que es importante siempre tratar de mirarse desde afuera, parar por momentos para poder observarse, en el entendido de que todo trabajo tiene una responsabilidad social y pues en este sentido, replantear las relaciones que establezco a través de mi trabajo con otros interlocutores. Mi situación si ha cambiado mucho con respecto a hace 5 años. Ahora estoy dedicada todo el tiempo a esta actividad, y siento que mis responsabilidades han crecido. No sé, es difícil responder a esa pregunta, porque el futuro es impredecible, y de repente uno se encuentra en el lugar más insospechado.