Quinta edición "Modos de ver"
Como un espejo que refleja ambas caras, existe en la cosmogonía maya
una forma muy particular de observar y entender la naturaleza; los ciclos
estacionales, calendáricos y agrícolas proyectan la receptividad con el
territorio, sintetizando una fenomenología de su paisaje cultural a partir de
representaciones simbólicas: cavernas como entradas sagradas a la tierra o
espacios de liminalidad, plantas y formas zoomorfas que adornan vasijas y
glifos rituales.
El uso de arcillas locales, la identificación de polvos de piedra, la creación del
pigmento azul maya, el uso de la cal y la resina de zapote, me han permitido
conocer las características del entorno, acotar mi trabajo a las temporadas,
pero sobre todo valorar cualidades y comportamientos específicos de los
materiales.
La recolección de tierras y resinas naturales de la península de Yucatán arman
un entramado a nivel formal que embona químicamente, relacionando
los ambientes originales de los materiales con historias locales, sitios
arqueológicos y entornos, dando relación y sentido a simbologías que van
desde la arquitectura al paisaje, fundiendo capas temporales en un territorio
que esconde el conocimiento de sus recursos tanto como sus referencias
históricas bajo una explotada y aunque basta, frágil naturaleza.