¿De que habla mi trabajo? una pregunta que a mi parecer se va modificando a partir de las continuas reflexiones durante el proceso creativo. Por ahora, hago una pausa e intento responderme a mi misma esta pregunta. Como primer aspecto puedo resaltar que se desarrolla en un lenguaje específico que es la acción (performance). Estas acciones surgen de pretextos temáticos que sustraigo mi entorno y giran alrededor de los pilares anímicos del hombre. Parto de mi propia estructura, por que yo soy el medio que lo representa.
Mi trabajo está basado en una reflexión sobre los sistemas de inmersión y control del ser humano, empezando por el propio cuerpo, el lenguaje, la familia, la religión, etc. En la mayoría de las piezas soy yo quien experimenta las sensaciones que suceden en cada acción. Me interesa ese momento místico que sucede al presentarse frente al espectador. No creo que sea necesario relacionar mi vida personal con la que existe en mi trabajo. Entiendo que las temáticas parecieran totalmente personales, pero siempre las hago pensando en representar a un personaje que sirva de elemento empático con el espectador; pareciera que la ficción que se ha creado alrededor de mi vida ha alcanzado el nivel suficiente para pensar en la historia de otro “yo”.
Algunas de las temáticas se sostienen sobre la ficción de situaciones que giran alrededor de los elementos que construyen la estructura moral del ser humano. El hombre siempre está cubierto por implicaciones políticas y culturales que lo modifican, algunas veces más en el ámbito de los sentimientos y las emociones pero siempre influenciando de manera directa su comportamiento en sociedad. Me interesan los momentos de fricción en que la armonía en la que estas implicaciones conviven se ve alterada o quebrantada y muestran un hombre vulnerable. Por lo tanto, con el paso del tiempo, mi trabajo se ha visto influenciado por el diario ir y venir en una sociedad que nos puede mostrar caras tan contrastantes.
Algunas veces se crean objetos para ser manipulados y utilizados sin remordimiento durante el performance. En realidad no importa si los objetos se gastan o se destruyen, cuanto más utilizados sean los objetos, más cargados y poderosos se vuelven. Algunas veces la identidad cuerpo debe ser marcada, decorada, pintada, vestida, culturalmente intervenida, re-politizada, trazada como un mapa, relatada y finalmente documentada. Las utilización de botargas, maniquíes, máscaras se ha vuelto característica de mi trabajo dónde la máscara representa la ruptura entre el ser-parecer.