José Antonio Vega Macotela llevó a cabo
Time Divisa en el penal masculino de
Santa Martha Acatitla de la Ciudad de
México. Planteó un intercambio equitativo
con los reclusos, un traspaso de tiempos
enfocado hacia un singular acto de
trueque: a cambio de realizar el deseo
del preso fuera de la cárcel en un tiempo
específico, éste, a su vez, producía una
acción con resultado objetual dentro del
penal, utilizando el mismo intervalo de
tiempo. Los encargos de los reclusos eran
concebidos como pequeñas utopías, fruto
de la distopia emocional que estaban viviendo.
Cada uno de los 365 intercambios
propuestos dieron forma a esta estructura
como si se tratara de un sistema económico
real